miércoles, 30 de septiembre de 2009

Invierno Olvidado

Ya no me acuerdo del invierno del año pasado. Es una pena pero es verdad. No soy de las personas que recuerdan todos los detalles de su pasado, yo necesito que la gente de mi entorno me lo recuerde, hablar con la gente para recordar.

Por eso pienso que olvidar es lo peor que puede pasar, el pasado es lo que somos lo que nos hace nosotros mismos. Si no recordásemos no seriamos esas personas a las que ama la gente de nuestro al rededor. Nuestro novio no sería nuestro novio, seria un extraño; no sabriamos identificar a nuestros hijos, ni si quiera sabríamos si los tenemos...

Esto es lo que le ocurre a multitud de personas, el olvido... esa monstruosa enfermedad llamada Alzheimer. Las personas que tienen esta enfermedad van perdiendo lo que son poco a poco... se van deteriorando por fuera, pero no es nada en comparación con lo que les ocurre dentro.

Es horrible ver a una persona que no sabe donde esta, que cree vivir en un pasado ya inexistente. Pero lo peor se lo llevan esos familiares que estan a su lado, a los que no reconocen. Hijas cuidando de su madre que las grita porque no las reconoce. Abuelos que no reconocen a sus nietos y tratan como a cualquier niño de la calle.

Lo peor es que ames a una persona que no se acuerda de amarte con locura. yo no se si podría soportarlo. Temo a esta enfermedad más que a ninguna otra, incluso el cáncer. Con el cancer el dolor es mayor, pero te puedes despedir de tu familia, puedes decirles que los amas porque sabes que es así. Aunque espero nunca estar en esa situación, nunca sabes nada con certeza hasta que no lo vives.

Quiero Dar fuerzas y mi apoyo a todos los pacientes con esta enfermedad y sobre todo a las personas que estan a su lado. Yo estube en esa situación hace algúnn tiempo, no es facil ver el sufrimiento en la cara de la gente que ama a estas personas.

Siempre te recordaré.

Besos y abrazos a todos.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Recuerdos


Me ha dado por pensar (cosa rara ¿eh? jajaja) y me he fijado en que no he dedicado todavía ninguna entrada a mis antiguos amigos, los amigos del instituto y del barrio.

Bueno, pues ayer salimos todos juntos y me gusto mucho ver lo bien que estabais. Hemos crecido mucho desde que nos conocimos todos y la verdad esque mirando al pasado ahora me sorprendo de todo lo que ha pasado.

Lo bueno es que ahora todos estamos mas o menos bien, hemos crecido fuertes y sanos jajaja. Y todos con pareja ¬¬ asquerosos... Me alegra no perder el contacto, que poco a poco si no lo cuidas se pierde, pero mientras intentemos quedar se mantendrá vivo y fuerte.

Sabeis que podeis contar conmigo para lo que sea, no os quepa duda alguna de que os ayudaré sin pensarmelo.

Anoche sobre todo estuve pensando en mi relación con una persona en concreto. Lo había ido olvidando poco a poco, pero anoche volvió con toda su fuerza. Llebaba sin hablar con esta persona mucho tiempo, y me refiero a una charla de verdad. Casi había olvidado como era hablando, su filosofía y su manera de plantearse las cosas que ya desde pequeñitos sacaba a la luz.

Hablamos sobre nuestro pasado, el como nuestra relación se fue al traste, hablamos de secretos, más concretamente sobre "mi secreto" por decirlo de alguna forma. Se muy bien que todo lo que me dijistes es verdad, tu no me hubiese dejado de lado, por nada que te hubiese dicho me hubieses abandonado. Eso lo se, y ahora al mirar atrás me doy cuenta de lo imbécil que he sido, de los años estropeados, pero eso ya no se puede cambiar.

Tienes que entender que nos fácil confesarle a una persona un secreto que has estado guardando, sobretodo cuando odias ser diferente. Hasta que no te aceptas no puedes hablar con nadie sobre el tema, ademas eramos muy pequeños. Si hubiesemos seguedo siendo mejores amigos, como éramos, ten por seguro que hubieses sido la primera persona en saberlo, con todas sus consecuencias. Pero como he dicho es tarde para cambiarlo, el daño ya esta hecho y siento de verdad el dolor provocado.

Si, te odie durante un tiempo, pero se paso rápido, ¿como iba a odiarte despues de años de amistad, de ser inseparables?. No se si esto lo llegarás a leer algún día, pero da igual, porque esto ya lo sabes.

Espero que seas muy feliz I. y que tu nueva relación sea la definitiva , parece ser una buena chica y te la mereces. Olvida malos tragos anteriores y sigue adelante. Esta entrada va por ti I.; y tambien por vosotros J., J., C., A., E., ...

Besos y abrazos a todos.(diooos que cursi soy...)

sábado, 26 de septiembre de 2009

Esto es Valor

La vida nunca frena su paso, tenemos que seguir su camino sin pararnos. Por mucho que tropecemos y nos caigamos en el camino, tenemos que levantarnos. Muchas veces no es fácil, pero es necesario.

Me han pasado este video y no he podido hacer otra cosa que recapacitar, todos mis problemas al lado del de este gran hombre son insignificantes, niñeces. Cuando ves a este hombre, lo que ha tenido que sufrir, y ves como se enfrenta a su problema, sientes que siemopre hay esperanza, que por muy negro que veas el futuro simpre hay solución. Siempre hay que seguir luchando.

Os pongo el video, espero que os haga recapacitar, pensar y que ayude a alguna persona que ahora mismo este de bajón.



Besos y abrazos a todos.

viernes, 25 de septiembre de 2009

Nuevo Curso



Ya he pasado mi primera semana de curso. Ya estoy en segundo de Enfermería, y aestoy a mitad de camino para terminar lo que más he deseado estos últimos años.

Ha empezado un nuevo curso y algunos de mis compañeros se han cambiado de carrera, plan o clase. Eso me ha dado que pensar. Mis amigo y yo compartimos un mismo camino. Pero ese camino se divide al recoger el diploma, al convertirnos en enfermeros. Cada uno seguirá su propio camino, como debe ser.

Lo único que espero esque nuestros caminos se vuelvan a juntar, que nos volvamos a encontrar. Por supusto yo voy a hacer todo o posible para no perder contacto y rezo para trabajar el día de mañana en el mismo hospital que muchos de ellos. Jajaja incluso no me importaria trabajar con alguno de esos medicuchos (es broma sabeis que os quiero).

Chicos y chicas (sobre todo), sois lo mejor que me ha pasado y se que lo repito mucho, pero si es verdad qué importará las veces que se repita. Se que algna vez podemos tener diferencias, pero eso es porque somos humanos, todos nos equivocamos y os puedo asegurar que yo más que nadie suelo cagarla (si me permitiis la expresión) continuamente, no soy ni perfecto ni nada por el estilo.

Bueno, besos y abrazos a todos.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Noche


Me gusta escribir de noche. En realidad me encanta la noche. Es silenciosa y tranquila, todo lo que pasa de noche esta envuelto en un manto de oscuridad. Es el momento del descanso, de la reflexión. De noche es cuando ordeno mis pensamientos, cuando me permito perderme en ellos y reflexionar sobre todo lo acontecido durante el día.

El cielo oscuro, lleno de estrellas. Odio las ciudades, tapan el cielo con su luz. Esa "isla" de luz que se forma en las ciudades encubre la belleza natural del cielo en la horas nocturnas. Por eso aunque no voy mucho a mi pueblo, cuando voy me encanta mirar al cielo por la noche. Miles de estrellas, puntitos luminosos sobre una matriz oscura.

Cuando miro el cielo inundado de estrellas me siento pequeño he insignificante. Algunas de esas estrellas ya no existen y su luz nos llega ahora a nosotros después de un viaje enorme. Generaciones de personas han vivido bajo la misma luz y la misma luna. Da qué pensar ¿no? Mi tatatatataraabuelo vivio bajo la misma luna, cuestionó bajo la misma luna, suspiro por su amor bajo la misma luna. Lo mismo pasara con mi tatatatatara nieto, vivirá y morirá bajo la misma luna.

Que pequeños somos y que poco vivimos. nuestro tiempo pasa, pero por muy largo que nos parezca, es insignificante.

Por eso cuando miro al cielo en la noche, me siento bien, pues mis problemas y mis complicaciones no importan, la luna y las estrellas seguiran ahí cuando yo no esté. Seguiran ahi para que los disfruten nuevas generaciones, inmutables, sin cambios.

Aun así, tenemos que cuidar de nuestro planeta, es el único que tenemos. La contaminación y la polución estropean todo, incluso las estrellas, las tapan con su manto de muerte. Si yo puedo disfrutar de las estrellas, ¿por qué mi nieto no podrá?

Besos y abrazos.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Toda una vida

Son las nueve de la noche, llevo un rato pensando en el último curso. Empezé la universidad hace un año, un año entero, 365 dias....se dice rápido pero es mucho tiempo, aunque ahora mismo me haya parecido muy corto.

El primer día de universidad estaba muy nervioso. No era solo empezar la carrera, para mí (no se si para alguien más) supuso empezar una "nueva" vida. Al terminar el instituto decidí que quería cambiar, que no viviría más en temor y miedo, e intentaría ser lo más feliz posible, pues solo se vive una vez... ¿no?...

Ese verano empecé a adelgazar, no se muy bien como, pero me lo propuse y lo conseguí. También decidí que ese verano sería el último en el que tendría que ir mintiendo... y salí del armario. Este último suceso fue más largo, ya que no es facil. Cuesta mucho aceptarte a ti mismo, pero lo que más cuesta es contarlo...decírselo a alguien más. Te sientes estúpido al hacerlo, y (en mi caso) yo no pude mirarles a los ojos en el momento de anunciarlo. Pero los amigos al fin y al cabo sabes que no le van a dar mucha importancia o por lo menos los que son amigos de verdad...

En ese momento es cuando descubres si alguien te aprecia o no, cuando ,como es mi caso, el supuesto "amigo" te evita, no puede quedar nunca contigo, se desconecta del msn al poco de entrar tu...o ni siquiera te contesta cuando le abres una conversación en el mismo. Lo peor de esta situación es que sospechas que te evita porque se lo has dicho, porque para el has pasado de ser el simpático amigo a ser la sucia maricona; pero siempre mantienes la esperanza de que todas esas veces que no ha podido quedar sean una mera casualidad... la esperanza es lo último que se pierde o eso dicen. La verdad es que mi personalidad me ha ayudado mucho toda mi vida...mi alegría, mis ganas de reír, mi apreciado optimismo... Que haría sin ellos...espero no averigüarlo nunca.

Los amigos, si...pero la familia, es otro asunto. Es dificil decirselo a una persona a la que ves 5-6 horas como mucho al día, pero a una persona con la que convives, que tienes que verla por fuerza; eso si es complicado...hace falta reunir muchísimo valor para ello. Yo sabía que mis padres lo aceptaría, son ... ¿cómo decirlo?... unas personas maravillosas, con sus defectos como todo el mundo, pero maravillosas... Pero eso no es lo que realmente piensas a la hora de soltar la bomba. Piensas en lo peor, simpre lo peor.

En mi caso, lo peor es que mis padres me hubiesen mirado de forma distinta a la que la hacen, con decepción o tristeza. Si hubiese pasado eso, aunque hubiese sido solo un momento, me hubiera hundido totalmente. Pero no fue así...a decir verdad mis padres ya intuían algo (como es lógico) pero me dijo mi madre que no me preocupara, que mientras yo sea feliz, ella tendra que aceptarlo. Según me dijo ella, mi padre lo llevaba mejor que ella y todo, eso me sorprendió muchísimo.

Ya soy libre de secretos, aún hay gente que cuando sepa que soy de alguna forma "diferente" me mirara con repulsión, odio o asco... incluso habrá alguno que me insulte y me demuestre hostilidad. Pero no les dejaré ganar, mi sonrisa por pertenecer a este mundo , no se ira de mi cara tan facilmente. Estoy feliz conmigo mismo, me encanta ser gay y ya no me "odio" (por decirlo de alguna manera) ni me escondo. Estamos en una sociedad en la que por fin, se nos llama personas como a cualquier heterosexual. Es muy dificil que desaparezca la homofóbia, al igual que el racismo, el machismo... pero creo que estamos caminando por la senda correcta o por lo menos es la esperanza que tengo, ya que es un proceso muy largo y no podré verlo.

Si, ha sido un año "nuevo", en todos los sentidos de la palabra...: He encontrado mi vocación y mi vida: la enfermería. También he encontrado a las mejores personas que podría haber encontrado, unas belisimas personas, a las que espero estar unido toda mi vida. Os quiero mucho, no sabeis como habeis cambiado mi vida. Gracias por estar ahí siempre que lo necesito.

En fin, creo que en resumen, ha sido el mejor año de mi vida

Espero que os haya gustado esta entrada...me he puesto a divagar un rato, pero bueno, es mi blog y hago lo que me da la gana. ^^

Besos y abrazos a todos.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Lluvia


Lluvia, siempre lluvia. Sentado en el porche, nuestro porche; en tu banco preferido, el que construimos aquel verano con nuestras propias manos. Sentado en el porche veo la lluvia caer, es de noche y me asaltan los recuerdos como flashes mirando la lluvia, la lluvia, siempre la lluvia...

Lluvia. Aquel día, en el que nos vimos por primera vez. Yo salía del tren cuando nos tropezamos y me hiciste caer. Nos miramos a los ojos y supe desde aquel momento que mi vida sería tuya, que mis ojos siempre estarían mirando tu bello rostro. Perdiste el tren ese día, pero no te importaba porque me encontraste a mi.

Lluvia también el día de nuestro primer aniversario. Tumbados frente la chimenea, el fuego encendido, al igual que nuestros cuerpos mientras nos mirábamos a los ojos. Oía los golpes de las gotas de lluvia tocar el cristal mientras nos decíamos "te quiero".

Lluvia el día que me pediste matrimonio. Mi rostro empapado de lluvia cuando te dije "si" en la estación donde nos vimos por primera vez, la gente nos miraba, pero no importaba porque solo tu eras importante. Esperamos mucho para que pudiésemos casarnos, pero al final pudimos, nuestras familias al final lo aceptaron y si no hubiese sido asi, daría igual, pues te tenía a ti.

Lluvia el día de nuestra boda, la gente se quejaba "vaya suerte llover el día de la boda", si vaya suerte, porque era nuestra lluvia, nuestra...Lluvia , siempre lluvia.

¿Recuerdas el día en que decidimos adoptar un hijo? ¿Recuerdas como llovía, cuando le trajimos a esta casa, lo felices que éramos? Si, se que lo recuerdas. El primer día de colegio de nuestro segundo hijo, el primer día de universidad de nuestra tercera hija...

Lluvia esa navidad en la que nos reunimos todos bajo el techo de esta casa. Nuestros tres precioso hijos, tan diferentes y a la vez tan parecidos. Lo hicimos bien ¿no crees?

El día en el que nació nuestro primer nieto también llovía, teníamos un nieto, un precioso niño tan moreno como su padre... Cuando miré a mi hijo a la cara, te vi reflejado en ella, tu educación y tu amor se palpaban. Cuando nuestro hijo cogió a nuestro nieto en brazos, te vi a ti cogiendo a nuestro hijo ese día lluvioso...

También llovía el día que te desmayaste y te llevé al hospital asustado. Pruebas y más pruebas mientras fuera llovía...

Lluvia. Lluvia el día que fuimos al despacho del médico y nos dijo que tenias cáncer.

Lluvia el día que después de la quimio decidiste parar el tratamiento e irnos a casa.

Lluvia cuando en este mismo banco me susurrabas palabras de amor al oído, palabras para el recuerdo mientras me mirabas a los ojos y yo intentaba grabar a fuego tu rostro en mi mente.

Lluvia cuando, tumbado en la cama, dijiste que te besara por última vez como lo hice la primera. Cuando después del beso tu mano se poso inerte en la mía.

Lluvia cuando bajo los paraguas mis lágrimas se derramaban en tu lápida y pasaban a formar parte de la lluvia que ya mojaba el mármol mientras te decía el último adiós.

Lluvia siempre lluvia.

Estoy aquí sentado, en nuestro banco, en nuestro porche, mientras miro la lluvia caer y recuerdo como se iluminaba tu rostro al decirme "te quiero".

Lluvia... me gusta la lluvia, pues tu eres lluvia y siempre que vea llover podré recordarte, podré volver a decirte "te quiero" pues no estoy solo, tengo la lluvia... te tengo a ti.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Exámenes


Septiembre. Eso quiere decir que empiezan los exámenes. Los dias enteros de biblioteca, mirando y remirando los apuntes. Los susurros , las miradas por la ventana para ver el estupendo tiempo que hace fuera, pero tienes que quedarte dentro porque tienes que estudiar...

Los exámenes han empezado y con ellos, los nervios, la desesperación, la presión...

¡Ánimo Chicos! a todos aquellos que tengan que hacer algún examen en septiembre, ¡Ánimo!

Besos y abrazos a todos

martes, 1 de septiembre de 2009

Relato


Habían pasado ya dos años desde aquella fatídica noche. Dos años horribles llenos de hombres sin rostro y sin nombre, de noches monótonas y aburridas; dos años de citas sin futuro, de sexo absurdo y sin amor.

Alex le recordaba todavía como si le hubiese visto por última vez ayer, pero no era así, no le veía desde hace dos estúpidos años. Dos estúpidos años recordando su mirada antes de besarle, la textura de sus tibios labios sonrosados rozándose con los suyos propios, el calor de su cuerpo mezclándose con el suyo, su sonrisa al levantarse por la mañana y encontrarle mirándolo fijamente. Su olor... podría reconocerle por su olor, de eso estaba seguro.

¿Cómo podría olvidar al amor de su vida?, todavía le amaba, todavía le deseaba con todas sus fuerzas, es como si no esa noche nunca hubiese llegado, pero ocurrió. Alex aún puede escuchar los gritos, los portazos, todavía siente sus lágrimas caer. Sueña una y otra vez con lo que pudo haber dicho, con las cosas que podría haber hecho para que no se marchara… Ahora lo comprendía, le había costado dos años comprenderlo, dicen que mejor tarde que nunca ¿no?... Alex no cree que eso sea cierto, tendría que haberlo dicho todo aquella noche, ahora no hay solución.

Esa noche había vuelto tarde del hospital, hacía mucho frío, serían las once de la noche cuando entro por la puerta de su casa, aún recordando la cara de Jaime al recibir la noticia de su tumor cerebral, … era inoperable. Había sido un día duro, como muchos otros, pero sabia que al entrar en el salón se encontraría con él, con el centro de su mundo, aunque él eso no lo supiese. Efectivamente, ahí estaba sentado en el sofá leyendo una revista de esas tan interesantes de médicos que podían tenerle sentado en un mismo lugar y apartarlo del mundo que le rodea. Pero había algo raro, algo iba mal.

- ¡Cariño!, siéntate, ¡qué tal el día?

Lo dijo distraídamente. No estaba mirando la revista, tenía la mirada fija en la pared. Estaba preocupado por algo, lo notaba, llevaban viviendo juntos solo un año pero esas cosas las notaba.

- Bien, como siempre, vida y muerte, lágrimas y risas; las dos caras de la moneda… Hoy le han descubierto la causa de los mareos a Jaime
- ¿Si? - Dijo Iván girando la cabeza hasta posarla en los ojos de Alex, le encantaban los asuntos médicos.

Aún le notaba algo extraño en la mirada, quería decirle algo y no era nada bueno. Iván siguió mirándole unos 2 minutos más después se levantó y se dirigió a la cocina. Alex se lo encontró mirando por la ventana de la cocina, inclinado en la encimera de mármol. Alex le rodeó la cintura por detrás juntando su pecho con la espalda del otro y posando la cabeza en el hombro izquierdo del mismo. Iván se irguió, cerro los ojos y rozó su mejilla con la de Alex.

- ¡Suéltalo ya!, algo te preocupa. Dime que te ocurre.- dijo Alex en un susurro.
- Si… tienes que saberlo…- Esa frase no le había gustado nada a Alex.- Esto...verás, hace un par de meses me enteré de una plaza de trabajo en el Hospital de París. No creía que me fuesen a coger pero resulta que hoy me han llamado y me han concedido el puesto… He aceptado…

Iván miro a Alex a los ojos durante pocos segundos a través del reflejo de la ventana y en seguida apartó la mirada hacia la encimera. Alex soltó su abrazo yb poco a poco se separó de su compañero. Se quedaron un largo minuto en silencio. Alex empezaba a plantearse muchas cuestiones, pero por encima de todo se estaba cabreando…

- ¿No vas a decir nada?- Susurró Iván posando sus ojos de un azul celeste en los verdes claros de Alex.
- Qué voy a decir, los decidido tu ya todo ¿NO?- ese “no” había sonado más fuerte de lo que pretendía pero le daba igual.- ¿Cuándo te vas?.
- Dentro de una semana, pero esperaba…- Alex sabía que le iba a decir.
- Esperabas que yo me fuera contigo…ya. Alex, yo tengo una familia aquí, amigos, mi trabajo… mi vida. ¡Cómo pretendes que deje todo eso sin más!. Me pides demasiado.
- Estoy seguro de que encontrarás trabajo como enfermero en París, el idioma lo aprenderás poco a poco y a tu familia podemos venir a visitarla…- Sus ojos empezaban a estar húmedos, sabía que esto no iba a tener un buen final, lo veía en la cara de Alex, en sus preciosos ojos que también empezaban a humedecerse.
- ¡Me estas diciendo que deje todo por ti!, podrías habérmelo dicho hace dos meses, cuando echaste esa estúpida solicitud… Crees que voy a hacer siempre lo que a ti se te antoje y cuando se te antoje…Todo esto esta yendo muy deprisa…Por dios, es un país extranjero…
- Para mi no…
- No me lo puedo creer… ¡Estas siendo muy egoísta!
- Alex. No me grites…
- ¡Igual que con esta casa, tú decidiste que me tenía que mudar a la tuya por que era mas cara, mas espaciosa… ni siquiera lo discutimos…- Había empezado y ya no podía parar, una lágrima resbaló por la mejilla de Iván- Perfecto encima eres tú el ofendido… Estoy harto, harto de que decidas tu mi vida,…
- ¡YO NO ESTOY HACIENDO NADA DE ESO!- Alex había conseguido hacer lo que quería: cabrear a Iván, pero esta vez, la discusión no iba a acabar muy bien.
- ¡SI, LO HACES! ¿Dónde iríamos a vivir?¿ Con tus padres?, Me odian, lo sabes, pero no me escuchas…
- ¡¿Por qué me atacas!?Baja la voz, haz el favor… - Se dio cuenta de que eso no era lo que debía haber dicho, eso no, Alex odiaba que le mandasen callar…
- ¡No voy a bajar la voz!, esta también es mi casa ¿no?, a no perdón, que es la tuya...- Iván se aproximó a Alex y le agarró la muñeca, éste se soltó de un tirón- No me trates como a un niño,…
- Es que te estás comportando como tal, eres estúpido…-esa fue la palabra que colmó el vaso.
- Como soy tan estúpido y tu eres tan listo , no debería de ser un problema para ti arreglártelas solo en París, puesto que aquí en España no tienes nada que te retenga ¿no?- Dicho esto se giró, cogió la chaqueta y abrió la puerta- Que tengas un buen vuelo, saluda a tus padres de mi parte… Adiós…Iván.

Antes de cerrar la puerta del todo escuchó algo así como “Te quiero”. Esa palabra le impactó, cerro los ojos y las lágrimas cayeron por los laterales de su cara, pero siguió cerrando la puerta hasta que ésta se cerró. Se dejo caer apoyado en el marco de la puerta mientras de sus ojos caían ríos de lágrimas.

Estuvo durmiendo en casa de su hermana, esa semana. Iván le había estado llamando los dos primeros días, al tercero se cansó de no recibir contestación. Le mando todas sus cosas a casa de su hermana pero no se volvieron a ver, no desde esa horrible noche. Pasó la semana y Alex supo que Iván se iría, que después de todo lo que había dicho éste no se quedaría. Lloró, lloro durante horas hasta quedarse seco, pero esto no solucionó nada en absoluto. Había perdido a Iván, su mundo y todo por una idiotez, por su estúpido orgullo.

¡Ah! El orgullo… que cualidad más horrible, hace hacer a las personas cosas de las que se arrepentirán toda su vida. Alex no volvió a saber nada de Iván estaba seguro de que éste ya se había olvidado de él.

No supo nada hasta que un día en una de esas revistas que antes compraba Iván y que ahora compraba Alex (no sabía muy bien el motivo, pues normalmente no las leía, solo las dejaba en la mesa, esperando que alguien las coger, alguien…) encontró un artículo de un hospital francés, un hospital de París: “Investigador contra el Cáncer y Neurólogo, un Médico las 24 h del día”…ese era el título, en inglés por supuesto, pero no era el título lo que le llamó la atención , fueron los ojos de la persona fotografiada, del entrevistado, no podía ser…esos ojos…sus ojos. Alex no se lo podía creer, era imposible, justo ese día, el día en el que hubiesen cumplido tres años juntos, que maldita coincidencia. Había arrancado la página de la revista y la tenia puesta en el espejo de la habitación de su nuevo apartamento. Iván… hasta ese día no se dio cuenta de cuanto lo añoraba, de cuanto lo echaba de menos. Tenía que volver a verle, pero ¿cómo?

Dos meses después allí estaba, de pié en la acera mirando a ninguna parte mientras pensaba en el pasado. Le había costado un mes decidirse, y otro mes prepararlo todo, no sabía si estaba haciendo lo correcto, pero estaba harto de pensar, esta vez solo actuaría.

Empezó a caminar casi temblando de puro nervio, apunto de llorar de la desesperación. Entró por la puerta y se encamino por el pasillo, ya sabía donde tenía que dirigirse, se lo había preguntado a la persona que tiempo atrás le había tratado como pura mierda. ¡Dios! Aún le costaba hablar el maldito francés. El día anterior había llamado por teléfono a su padre, casi estaba alegre de que hubiese llamado, algo raro. Dijo algo como: es justo lo que estábamos esperando su madre y yo…Pero su francés no era muy bueno así que pudo haber sido un insulto tranquilamente, algo con “tu madre”, prefería no pensarlo. El caso es que había conseguido averiguar lo que quería: la planta y el turno.

Siguió caminando por el pasillo hasta llegar a las escaleras, cada vez más nervioso, subió todos los pisos hasta la última planta. Se encamino al despacho en el que estarí reunido con los demás médicos del hospital. No era la intimidad que esperaba pero no podía esperar.

Llegó a la puerta y se quedó paralizado. ¿Y si no se alegraba de verle? ¿Y si le guardaba rencor? Desde luego se lo merecía pero… Mejor no pensar. Abrió la puerta despacio, sin hacer ruido. Todo este tiempo y ahí estaba, donde tanto tiempo atrás se había negado a ir, la causa de su sufrimiento…

Sus ojos buscaron, era peor de lo que esperaba…Una especie de Salón de Actos, sanitarios de todos los tipos reunidos en una especie de conferencia. La puerta estaba situada detrás del escenario con lo que la persona que estaba hablando estaba de espaldas a él. Esa persona,… no puede ser… seguía igual que lo recordaba, aunque ese traje le quedaba muy bien, se le notaba más maduro.

La gente empezó a fijarse en él mientras el otro seguía soltando su retahíla en un francés perfecto. Seguramente se preguntaban ¿qué hace ese chico parado en la puerta?. No había llegado tan lejos para ahora volverme atrás. El viejo sabia que iba a hacer el ridículo, aun le tenia asco…después de tanto tiempo… ¿qué le había hecho Alex a ese hombre para que lo odiase tanto? Seguramente sacar a su hijo del armario pero… Eso ya no importaba.

Se acerco poco a poco hasta situarse casi al lado de Iván pero un poco por detrás. Éste seguí hablando, estaba tan emocionado con su discurso que no se había dado cuenta de que el amor de su vida estaba a pocos centímetros de él.

Alex se aclaró la garganta, estaba a punto de desmayarse.

- M-monsieur Lenfent…- dijo Alex tartamudeando.
- Oui, je suis…- Dejó en el aire Iván al girarse notablemente cabreado para encontrarse con el causante de la interrupción cuando se encontró con sus ojos.

Se le cayeron todas las tarjetas de la presentación al suelo mientras su boca se abría un poco por la sorpresa. Levanto una mano hacia la cara de Alex mientras pronunciaba su nombre en un susurro. Se quedaron mirándose a los ojos un largo rato mientras la gente en las butacas empezaba a susurrar sorprendida por la interrupción.

Alex cogió del dorso la mano que Iván la había tendido y se la acercó a la mejilla donde se la coloco mientras movía la cara en suaves caricias y captaba el olor de Iván… su precioso olor. Una lágrima se derramó por su mejilla mientras se seguían mirando. Alex abrió la boca para decir algo muchas veces, por fin:

- Iván, yo… lo-lo siento…-Dijo sollozando mientras Iván seguí mirándole, como si en cualquier momento el objeto de su escrutinio fuese a desaparecer- Iván, … yo, soy imbécil, no se, deberían encerrarme, siento todo lo ocurrido, han sido los peores dos años de mi vida... – Mas lágrimas empezaron a caer poco a poco de las mejillas de los dos – Iván… yo … t-te – Iván abrió un poco más los ojos frente a la sorpresa de lo que Alex estaba a punto de decir- …Te amo.

Iván mudo de la sorpresa se recupero enseguida del impacto y se acerco poco a poco a Alex, lo cogió por la nuca y susurró “por fin” justo antes de juntar sus labios con los de Alex en un beso.

La gente soltó gemidos de asombro ante lo que estaba pasando en la tarima. Alex supo que Iván no le guardaba rencor. Cuando se separaron del beso Iván le susurró “te he echado de menos” mientras cerraba los ojos y apoyaba su mejilla en el hombre de el objeto de su felicidad.

Fin


Espero que os haya gustado… lo he escrito en un par de horas así que debe tener errores por todos lados. Me apetecía leer una historia de amor con final feliz, pero como no la encontraba he decidido escribirla.

Besos y abrazos a todos.