domingo, 20 de junio de 2010

Gracias

Gracias al destino por hacer que nos conociesemos aquella tarde de Noviembre. Aquella tarde en el que mis oidos fueron afortunados de estuchar tu preciosa voz, aquella tarde que nuestras miradas de curiosidad se cruzaron, aquella tarde que hizo que mi vida cambiara por completo.

Gracias a mi voluntad por no salir corriendo esa primera vez, que muy cerca estábamos el uno del otro y mi corazón latía como alma que lleva el diablo. Latía por la proximidad de tu cuerpo y por anhelo del momento en el que tus labios rozaran con delicadeza los mios.

Gracias por tener las fuerzas necesarias para poder hacer el ridiculo hablando de bicicletas en mitad del andén del metro y, sin importarme miradas ajenas, acercar nuestros labios en un beso... perdón, no en un beso, sino en El Beso. Ese primer beso torpe y tímido que sería el primero de tantos, el primer trazo de amor que posteriormente descubririamos.

Gracias a las cirscunstancias que día a día hacían que poco a poco te sintiese mas cerca de mi, más cerca y más familiar. Que poco a poco tu voz me fuese necesaria, que tu esencia se convirtiese en el aire que necesito respirar, que tus ojos hiciesen funcionar latido a latido mi corazón.

Gracias a ti por dejarme entrar en tu vida. Por dejarme formar parte de tí. Por regalarme momentos tan maravillosos. Por sorprenderme cada día más y más. Por ser mi compañero, mi amigo y mi amante.

Gracias por ser como eres, por quererme como soy. Por ver las cosas de otra manera. Por acerme disfrutar con tus desvaríos.

Gracias porque todo cuanto necesito ahora es tenerte conmigo.

Gracias porq todo lo que me apetece hacer ahora mismo es amarte y gracias tambien por amarme.
En definitiva, gracias por todo.

Te has convertido en una pieza necesaria en mi vida amor. Por siete meses perfectos a tu lado, te quiero.

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